Una célula madre es una célula que tiene la capacidad
de autorrenovarse mediante divisiones mitóticas o bien de continuar
la vía de diferenciación para la que está programada y, por lo
tanto, producir células de uno o más tejidos maduros, funcionales y
plenamente diferenciados en función de su grado de
multipotencialidad.
Estas
células tienen la capacidad de dividirse sin perder sus propiedades
y pueden diferenciarse en otras células. La mayoría de los tejidos
de un individuo adulto poseen una población específica propia de
células madre. Algunas células madre adultas son capaces de
diferenciarse en más de un tipo celular como las células madre
mesenquimales y las células madre hematopoyéticas, mientras que
otras son precursoras directas de las células del tejido en el que
se encuentran.
Las células
madre embrionarias son aquellas que forman parte de la masa celular
interna de un embrión de 4 o 5 días de edad. Éstas son
pluripotentes lo cual significa que pueden dar origen a las tres
capas germinales: ectodermo, mesodermo y endodermo. Una
característica fundamental de las células madre embrionarias es que
pueden mantenerse de forma indefinida, formando al dividirse una
célula idéntica a ellas mismas, y manteniendo una población
estable de células madre. Existen técnicas experimentales donde se
pueden obtener células madre embrionarias sin que esto implique la
destrucción del embrión.
Tipos de células madre
Existen
cuatro tipos de células madre:
- Las células madre totipotentes: pueden crecer y formar un organismo completo, tanto los componentes embrionarios, como los extraembrionarios. Es decir, pueden formar todos los tipos celulares.
- Las células madre pluripotentes: no pueden formar un organismo completo, pero sí cualquier otro tipo de célula correspondiente a los tres linajes embrionarios (endodermo, ectodermo y mesodermo), así como el germinal y el saco vitelino. Pueden, por tanto, formar linajes celulares.
- Las células madre multipotentes: son aquellas que sólo pueden generar células de su misma capa o linaje de origen embrionario.
- Las células madre unipotentes: pueden formar únicamente un tipo de célula en particular.
La célula madre por excelencia es el cigoto, formado
cuando un óvulo es fecundado por un espermatozoide. El cigoto es
totipotente, es decir, puede dar lugar a todas las células del feto
y a la parte embrionaria de la placenta.
Conforme el
embrión se va desarrollando, sus células van perdiendo esta
propiedad (totipotencia) de forma progresiva, llegando a la
fase de blastocisto en la que contiene células pluripotentes
(células madre embrionarias) capaces de diferenciarse en cualquier
célula del organismo salvo las de la parte embrionaria de la
placenta. Conforme avanza el desarrollo embrionario se forman
diferentes poblaciones de células madre con una potencialidad de
regenerar tejidos cada vez más restringida y que en la edad adulta
se encuentran en "nichos" en algunos tejidos del organismo.
Métodos de obtención de células madre
Existen
diferentes técnicas para la obtención directa de células madre
embrionarias y técnicas basadas en la reprogramación celular:
- Embriones crioconservados: La crioconservación es un método que utiliza nitrógeno líquido para detener todas las funciones celulares y así poderlas conservar durante años. Estos embriones son procedentes de los tratamientos de reproducción humana asistida, que pueden ser donados por los pacientes que se someten a este tratamiento.
- Blastómeros individuales: Con esta técnica, probada primero en ratones y luego en humanos, se consigue no destruir el embrión. Se utilizaron óvulos fecundados que se dejaron crecer hasta que tuviesen de 8 a 10 células, una de estas células se extrae y se cultiva. Con esta técnica se ha logrado obtener dos líneas celulares estables que mostraban un cariotipo normal y presentaban marcadores característicos de pluripotencialidad. El embrión del que se obtiene esta célula es completamente viable por lo que se puede implantar en un útero y seguir un desarrollo normal.
- Activación de ovocitos por transferencia nuclear somática: consiste en extraer un núcleo de un óvulo no fertilizado y sustituirlos por el núcleo de una célula somática adulta. Al encontrarse en un ambiente propicio, el citoplasma del óvulo, este núcleo es capaz de reprogramarse. Una ventaja de esta técnica es obtener células madre que contengan la misma dotación genética que el paciente y evitar así problemas de rechazo. Esta técnica sólo se ha realizado en animales, no en humanos.
- Partenogénesis: Este proceso reproductivo no se da en mamíferos. Sin embargo, la partenogénesis puede ser inducida en mamíferos mediante métodos químicos o físicos in vitro. Esta técnica sólo es aplicable en mujeres.
Células iPS: induced pluripotent stem cells
Investigaciones
recientes han demostrado que es posible desdiferenciar células
adultas hasta células madre mediante el tratamiento con factores de
transcripción insertados en las células mediante retrovirus. Este
procedimiento, conocido como reprogramación celular, facilitaría
obtener células madre de cualquier individuo en cualquier momento,
aunque se han detectado posibles efectos colaterales.
Reprogramación nuclear
Procedimiento
que cambia la expresión génica y permite que un tipo celular cambie
a otro. De esta forma se está intentando reprogramar células
diferenciadas en células pluripotentes.
Un ejemplo
es la inyección del núcleo de una célula diferenciada adulta en un
ovocito enucleado, lo que se conoce como clonación terapéutica.
Células del Cordón umbilical
Las células
madre del cordón umbilical se consideran como células madre
adultas. Éstas son células hematopoyéticas; crean células de la
sangre y del sistema inmunológico. Son mucho más fáciles de
obtenerse en comparación con las células de la médula ósea. A
pesar de que las células de la médula ósea actúan más rápido
que las células del cordón umbilical, las células del cordón
umbilical no necesitan una compatibilidad al 100% con el paciente. En
cambio las células de la médula ósea sí. Otras ventajas de las
células de cordón umbilical son que su extracción no es dolorosa,
se pueden usar con otros miembros de la familia sin ningún problema
y son inmunológicamente inmaduras, es por esto que no necesitan una
compatibilidad al 100% con el paciente.
Células madre del líquido amniótico
Gracias a
los últimos avances científicos se demostró que el líquido
amniótico contiene células de tejidos embrionarios y
extraembrionarios diferenciadas y no diferenciadas derivadas del
ectodermo, del mesodermo y del endodermo. La tipología y las
características de las células del líquido amniótico varían
según el momento de la gestación y en función de la existencia de
posibles patologías fetales. Las células madre de líquido
amniótico se expanden fácilmente en cultivo, mantienen la
estabilidad genética y se pueden inducir a la diferenciación
también en células hematopoyéticas.
Tratamientos con células madre
Las células
madre tienen multitud de usos clínicos pues pueden ser empleadas en
medicina regenerativa, inmunoterapia y terapia génica. De hecho se
han obtenido grandes éxitos con el empleo de células madre para
tratar enfermedades hematológicas.
Muchos
descubrimientos médicos, hacen creer que los tratamientos con
células madre tienen el sistema para cambiar la cara humana, curar
enfermedades y aliviar el dolor. Existen algunos tratamientos con
células madre, pero la mayoría todavía se encuentran en una etapa
experimental. Investigaciones médicas anticipan que un día con el
uso de la tecnología, derivada de investigaciones para las células
madre adultas y embrionarias, se podrá tratar el cáncer, diabetes,
lesiones de la espina dorsal y daños en los músculos, entre otras
enfermedades. Muchos tratamientos prometedores para enfermedades
graves han sido aplicados usando células madre adultas. La ventaja
de las células madre adultas sobre las embrionarias es que no hay
problema en que sean rechazadas, porque normalmente las células
madre son extraídas del paciente. Todavía existe un gran problema
tanto científico como ético sobre esto.
En los
últimos años se está investigando en la proliferación in vitro de
las células madre de cordón umbilical para aumentar el número de
células madre y cubrir la necesidad para un trasplante. Estos
estudios son muy prometedores y pueden permitir en un futuro utilizar
células madre de cordón umbilical en terapia génica: podemos así
tratar enfermedades causadas por la deficiencia o defecto de un
determinado gen. Introduciendo un determinado gen en la proliferación
de las células madre in vitro y trasplantar tales células en el
paciente receptor. El uso de otros tipos de células como portadores
de genes buenos en pacientes con enfermedades causadas por
deficiencias o déficit genéticos, se está experimentando
clínicamente.
Tratamientos actuales
Recientemente
han sido utilizadas las células madre encontradas en la sangre del
cordón umbilical para tratar pacientes con cáncer. Durante la
quimioterapia, la mayoría de las células en crecimiento mueren por
los agentes cito tóxicos. El efecto secundario de la quimioterapia
es lo que los trasplantes de células madre tratan de revertir; la
sustancia que se encuentra sana dentro del hueso del paciente, el
tuétano, es remplazada por aquellas perdidas en el tratamiento. En
todos los actuales tratamientos de células madre, obtener células
madre de un donante con el mismo tipo de sangre es preferible a que
usar las del paciente mismo. Solo si (siempre como último recurso y
si no se encontró un donante con el mismo tipo de sangre) es
necesario para el paciente usar su propias células madre y si el
paciente no tiene guardada su propia colección de células madre
(sangre del cordón umbilical), entonces la sustancia contenedora en
los huesos será removida antes de la quimioterapia, y reinyectada
después.
Inmunohematología
El
trasplante de células madre hematopoyéticas se ha usado desde hace
50 años con éxito para tratar múltiples enfermedades y tumores.
Esto se
consigue mediante el trasplante de médula ósea. La médula ósea
contiene las células madre precursoras de las células sanguíneas y
linfáticas. Se solía sacar del hueso de la cadera, pero actualmente
se está sacando de la sangre periférica tras tratamiento con
factores estimulantes del crecimiento. El éxito del trasplante de
médula, al igual que en cualquier otro trasplante, depende de la
compatibilidad HLA. Pero además de poder producirse rechazo del
individuo al tejido trasplantado, el trasplante de médula ósea
presenta la particularidad de que también puede darse en sentido
inverso, rechazo del tejido trasplantado al individuo.
Sin embargo
el rechazo puede presentar una ventaja y ser de interés como
inmunoterapia, ya que puede reconocer a las células malignas con las
que compite como extrañas y permitir una remisión más rápida de
la leucemia.
Tras
destruir la médula por radiación o quimioterapia se realiza el
trasplante. A las dos semanas aparecen nuevas células sanguíneas y
tras varios meses (autólogos) o más de un año (alotrasplantes) se
restituye la función inmune.
También es
posible el empleo de células madre de cordón con la misma
finalidad.
Clonación
La
clonación es el hecho de transferir un núcleo de una célula
somática de un paciente a la célula sin núcleo de un donador de
óvulos. Ésta transferencia actuará como un óvulo fecundado y
comenzará con el proceso de división de la célula. Esto obviamente
traerá problemas en la sociedad puesto a que muchos ciudadanos
piensan que no se debería jugar a Dios y crear un individuo
exactamente igual a otro. Esto a su vez puede traer consigo problemas
genéticos puesto a que en las mitocondrias se encuentra el DNA de
otro individuo. Se han hecho muchas investigaciones con la clonación.
Sin embargo existen discrepancias en cuanto a ética y moral entre
investigadores.
Controversia sobre las células madre
La
controversia sobre las células madre es el debate ético sobre las
investigaciones de la creación, uso y destrucción de las células
madre embrionarias. La oposición a las investigaciones dice que esta
práctica puede llevar a la clonación y fundamentalmente a la
desvalorización de la vida humana. Contrariamente, las
investigaciones médicas opinan que es necesario proceder con las
investigaciones de las células madre embrionarias porque las
tecnologías resultantes podrían tener un gran potencial médico, y
que el exceso embrionario creado por la fertilización in vitro puede
ser donado para las investigaciones.
Dentro de
la comunidad médica, existen diferentes posturas, entre ellas que
“los blastocitos o embriones son organismos vivos que dentro de 9
meses serán seres humanos con derechos, por esto, no es ético el
destruir el blastocito o embrión para obtener las células madre”,
mientras que otros consideran que en la edad temprana de un embrión
lo que se tiene es un brote de células con su masa interna.
Además de
los problemas éticos que conlleva la destrucción del blastocito,
también se encuentra anti-ético el hecho de que se necesiten una
cantidad alta de óvulos para la creación de embriones, que serán
destruidos luego, y cómo se obtienen esos óvulos. La donante de
óvulos es tratada primero con algunas drogas y hormonas para que
ésta cree muchos óvulos que serán donados. Estas drogas pueden
traer problemas de salud lo cual es anti-ético hacer daño a un
paciente con conocimiento.
En estos vídeos tenemos un breve resumen del trabajo:
En estos vídeos tenemos un breve resumen del trabajo: